Por Alejandro Ruíz Robles
“Mi Casa es tu Casa”
Desde pequeños tuvimos la suerte de contar con personas que nos enseñaron con sus palabras y acciones todos aquellos principios, virtudes o cualidades para actuar en sociedad. De hecho, el ideal de cualquier padre de familia era hacer de sus hijos personas decentes, de valores.
Lo importante de éstos es que eran comunes a todas las familias y los practicábamos en casa, en la escuela, o en cualquier lugar de nuestra comunidad.
De tal manera que vivir acorde con los principios era normal para las personas y no necesitaban invocarlos a cada momento.