Tomado de: www.abc.es

Grandes ideas que surgen por generación espontánea en garajes o en los pasillos de una universidad y que acaban articulando la espina dorsal de una 'tecnoempresa' que salta una frontera tras otra o que termina por traducirse en un generoso cheque con un buen puñado de ceros. Esa es la fotografía guardada en el imaginario colectivo de miles de personas a raíz de los ecos de éxito que llegan del otro lado del Atlántico. Silicon Valley, ese enclave situado en la costa oeste de Estados Unidos, ostenta desde hace mucho tiempo la condición de ser la meca de la era digital, un atractivo vergel que sigue siendo el destino número uno para los emprendedores de todo el mundo.

El panorama empresarial de Santander está lejos de ser perfecto: la informalidad, la falta de innovación en la oferta productiva, la poca exposición de las empresas a los mercados internacionales y la alta mortalidad de las compañías en los primeros años de creadas frenan el desarrollo industrial de la región.

El inicio de todo negocio es una etapa con grandes exigencias para el emprendedor, quien empieza el negocio con la intención de garantizar su sustento económico, su bienestar y eventualmente el de su familia.

Fuente: larepublica.com.co

A propósito de la “Semana Global del Emprendimiento” -que celebramos hacer un par de semanas-, me han preguntado sobre cuál es la relación entre el emprendimiento, la innovación y el comercio exterior.

Mi respuesta: apostarle a la innovación empresarial y al emprendimiento dinámico o de alto potencial conduce al fortalecimiento del comercio exterior de Colombia.

En primer lugar, vale recordar que un “emprendimiento dinámico o de alto potencial” es por definición un negocio con proyección y visión global. Las nuevas empresas que aspiran a crecer de manera rápida, rentable y sostenida, no sólo deben estar enfocadas en su capacidad exportadora, sino en ser jugadores verdaderamente internacionales.

En otras palabras, deben ser capaces de atraer y retener capital nacional y extranjero, vender productos y servicios dentro y fuera del país, con un buen entendimiento del mercado global y buscando posicionarse en él. Deben importar, adaptar, desarrollar y/o colaborar con talento e ideas de vanguardia en el mundo. Hoy es un anatema la noción de una nueva empresa con proyección y potencial pero sin inserción y visión internacional.