En ocasiones, el emprendimiento necesita unas importantes reformas para poder seguir funcionando, y a la vez, adaptándose a las nuevas coyunturas del mercado, haciéndose necesario poder dar un nuevo aire.
Esto en la práctica, significa que ese nuevo aire debiese buscar una reorganización que pueda ayudar de una manera importante a que el emprendimiento pueda ser más eficaz y eficiente, la corrección de tareas innecesarias, formas de hacer el trabajo poco funcionales y toda clase de incoherencias en el plan de negocios que sea necesario corregir, además de tomar en cuenta el cambiante escenario del mercado.
Dar un nuevo aire al emprendimiento no significa tener que cambiar todo en el emprendimiento, sino que es solamente ajustar lo que no anda bien y poder adaptarlo a nuevas formas que sean funcionales y que obviamente, ayuden a que el emprendimiento pueda seguir siendo viable a mediano y largo plazo.
Para ello, el emprendedor debiera ser capaz de poder seguir los siguientes pasos para poder lograr dar un nuevo aire al emprendimiento. El primer punto que hay que tomar en cuenta, es conocer a la gente con la que se trabaja para saber cuales son sus cualidades y lo que se puede esperar de ellos. En el caso de un microemprendimiento, muchas veces pueden ser parientes directos, por lo que se recomienda al emprendedor tener mucho tino en tomar decisiones. Tener claro que se puede esperar de los colaboradores, ya que podrá hacer saber al emprendedor que clase de talentos tiene a su alrededor y así poder aprovecharlos.
Un segundo punto necesario para dar un nuevo aire al emprendimiento, es buscar y proponer nuevas metas, objetivos diferentes a los originalmente propuestos en el plan de trabajo. Tal vez, los objetivos originales ya se cumplieron y es necesario tener que fijar nuevas metas que signifiquen al emprendedor desafíos tan importantes como los primeros que se fijó el emprendimiento.
Un tercer aspecto que necesario tener en cuenta para poder dar un nuevo aire al emprendimiento, es tener que evaluar los resultados y los logros del emprendimiento tras los cambios aplicados. En este punto hay que revisar si el nuevo aire al emprendimiento le ha hecho mejor o peor a los resultados, operatividad y gestión del emprendimiento. En otras palabras, el emprendedor debe revisar necesariamente si las reformas han servido o no al emprendimiento.
